algún momento del 2008
-mira mis calcetines, son de colores
-porqué te gustan tanto los calcetines?
-son felices
-se ríen contigo?
-me hacen sonreir, como el refresco rojo.
-a sí, ya recuerdo. eso de la gelatina verde y los globos aerostáticos.
-también la palabra globopuerto es feliz. hoy en la mañana escuché otra: pingüinario. también es feliz.
-yo no soy feliz.
-bésame.
-te hace feliz estar conmigo?
-no, como tampoco te hace feliz beber esa chingadera.
-préstame dinero para comprar otro trago.
-no.
-ándale, y me lo tomo con refresco feliz.
-siempre interrumpes todo. ten.
-no me tardo. no te vistas.
-ten tu cambio.
-acuéstate.
-deja que me lo fume, sino no voy a ver dónde echo la ceniza. no es bueno usar el piso de cenicero cuando no sabes bien qué hay en él.
-sólo ibas a comprar alcóhol.
-veneno en general. escucha esa canción, trata de un mediocre.
-qué chafa.
-te gustan los mediocres, por eso estás conmigo.
-te gustaría ser un mediocre, así podrías justificarte.
-no sirvo ni para ser un mediocre?
-te esfuerzas demasiado. te tiene que salir más natural.
-qué puede ser más natural que mi pinche vicio. ni siquiera me lo pago yo solo.
-...
-¡cáyense malditos pájaros!
-eres un amargado, sólo porque tú no puedes cantar...
¿qué haces? deja mis zapatos.
-a ver si así se callan.
-ni siquiera tienes puntería.
-por eso los estoy amarrando, si no les da uno les dará el otro.
jajaja!! tomen eso!
-¿ahora cómo me voy a ir?
-en calcetines, arrastrando tu felicidad. o si quieres puedes quedarte aquí, a vivir conmigo. comeremos gelatina de todos los colores.
-bueno.
-pero no te amo.
-y si yo te amo ¿a tí qué te importa?