jueves, 18 de agosto de 2011

Déjate llevar

De los males de Pandora sólo quedó la esperanza, ¿Qué dios funesto sacó a la cruel esperanza de su encierro para ahogarnos tristemente en anhelos imposibles?
¡Abandonad toda esperanza aquellos que se queden en este infierno!
Por eso te recuestas, hastiado de la vida, entre las claras aguas. Sientes el leve golpeteo en tu sienes, una corriente misteriosa que te impulsa a seguirla, a nadar dentro de ella, aunque tu cuerpo se quede ahí, inmóvil en el mármol. No esperes, ya no esperes nada. Siente las alas del agua liberar tus cadenas, dejar este mundo buitre que nos devora las entrañas, consumirse como un fuego en la oscuridad, fundirse, dejar de ser.
Te hundes un poco más en la bañera y te desatas (de esta vida, de tus recuerdos, de tus pasiones, del deseo imberbe de cambiar el mundo, de tus escritos que nunca fueron más que palabras huecas, de tus amores que siempre te dejaron solo, de ti mismo). Una corriente carmesí liberada.
Déjate ir, que toda esperanza se vaya contigo.

martes, 2 de agosto de 2011

Amor Sintético



Tu niña muñeca se mantiene inerme ante tus deseos,
complace caprichos, atiende miradas;
tu niña muñeca juega contigo en principio, hasta que los papeles cambian...
entonces ella reposa en tus brazos, ella,
tu niña muñeca de eterna sonrisa,
de joviales sollozos solitarios,

de puerilerías invasoras
que recorren ayeres anhelos.
Tu niña muñeca yace ahora a tu lado,
le has besado el cuello,
has pasado tus manos por su cuerpo
como la lija acaricia la madera;

jugaste a despintar su rostro,
a denudar su vientre,
a sentir que ambos le daban vida.
Ahora ahí, juntos los cuerpos, el juego concluye;
tu niña muñeca se mantien quieta,
esperando el otro tacto, el profundo,
aquél que sobrepasa superficies,
pero para ti el juego de hoy ha terminado,

te marchas ahora victorioso, satisfecho;
le dedicas una última mirada...no te dice nada,
no toca tu aire, no roza tu alma,
tu niña muñeca yace envuelta en porcelana,
y sin embargo, algo en su pecho late con vida...