¡Alto al fuego!
Grito de iracunda guerra lírica,
no laceres más mi piel con la suavidad de tus caricias,
no improperies más dulzuras a mi oído,
no dispares esa mirada ya cargada,
no aceleres mis latidos,
no liberes tu lenguaraz munición; detén tus armas.
¡Alto al juego!
No somos nada,
no soy esa amiga de intimidad entrañable,
no eres tú el hacedor de orgasmos
no soy la niña muñeca que hace el amor más allá de extenuado;
no eres tú mi soñado compañero,
ni yo tu deseo más profundo.
No aspiremos siquiera a un "somos",
existo de aquí hasta donde tú comienzas,
hasta donde tus manos no me alcanzan,
hasta donde soy sorda a tus entregas,
hasta donde escucho, autista, mis lamentos,
hasta esa línea de hierro imaginaria...
utopía en traba, eso somos...irremediables soñadores,
locos necios enamorados
¡Alto al fuego, corazón, que me incendio!
Disipa tu blasón en otro pecho,
construye un fuerte en otro lecho,
aquí se construye adarga;
alto al juego; detén tus armas...
¡Alto al fuego, no más recreo!
La guerra terminó; perdimos el juego.