Descubrí que a ti no te amo.
No te amo por lo que eres,
ni por lo que soy cuando estoy contigo,
porque tú ya eres otra
y yo no sé si aún estoy vivo.
No amo ni tu cuerpo, ni tus labios,
ni las noches con el sueño en exilio,
ni tus ojos nocturnos,
ni las caricias dadas al aire.
Ni siquiera te amo por mis sueños derramados
en el juego de la vida con el jugo del amor...
No te amo a ti, sino a tu recuerdo.
Amo las huellas que dejaste en mis playas,
dulces, pequeñas, inquietas, fieras, iracundas,
volátiles pero imborrables,
dolorosas pero no criminales,
cariñosas, inquebrantables.
No te amo a ti, sino a la sombra que sigue conmigo.
Daniel Santillán
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Ya nos habíamos tardado mucho. Tal vez es la carga de trabajo al final de semestre.. pero vamos que esto se va ir pa abajo. Por lo mientras yo publiqué un texto viejito, a ver qué les parece. Saludos
ResponderEliminarBien hecho Chioko. Debo confesar que me estoy volviendo uno de tus fans. Me gusta lo que escribes.
ResponderEliminarEste texto a diferencia de los otros que has escrito raya un poco entre el texto y la carta al amor perdido, hecho que no necesariamente es malo, pero que me parece extraño viniendo de ti.
Precioso...cuanta razón hay en esas palabras. Lo que realmente duele, lo que realmente extrañamos es el recuerdo de lo que sentíamos, de lo que éramos con esa persona y ya no somos. Duele el recuerdo, duele el hueco que te queda al dejar de sentir.
ResponderEliminarLindo, lindo...
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