lunes, 18 de mayo de 2009

...

El mundo,
desnudándose de sus falacias,
se me entrega en un pétalo de nardo,
con cada una de sus melancolías
lo veo arrojarse desde el puente de mis ensoñaciones
hacia el absurdo.


¿Qué desea de mi tan frágil
asombrada ante su magnificencia desoladora
y mirando mi reflejo en sus ríos
descompletándome eternamente?


Mundo tragicómico burlándose de mi inocencia patética,
jugando a seducirme con cada una de sus curvas sintéticas
y es que cada árbol me grita su existencia imposibilitada de instantes caducándose
inexistentes e imprudentes como el instinto.

Podría sobrevivirme lamiendo los cielos azules de algodón docificante
si no se me oscureciera la lengua en la noche,
si no escupiera las palabras a la incertidumbre,
si el humo no me quemara los labios.

El insomnio no significa sino un ramo de espinas y ausencias que develan el sinsentido.

El mundo irrumpe esta noche, pues, por mi ventana para robar mi inocencia,
violando mis pensamientos hasta dejarme desangrada
y sola.

Carla de Pedro

4 comentarios:

  1. Exacto el mundo hacia el absurdo. Que nos queda sino esperar desesperanzados. Me gusta "el mundo que irrumpe...hasta dejarme desangrada y sola"

    ResponderEliminar
  2. ya ves, ya ves? tienes una fijación con la sangre!!!!!! "dejarme desangrada", te lo he dicho muchas veces.
    Me sonó mucho a Cuesta... No sé, creo que este no es tu estilo, creo que has conseguido mejores poemas. Tal vez te hace falta digerirlo más, si te gusta tanto, porque lo que me muestras aquí es como un vómito de su poesía, no la estás haciedo tuya, sino que medio la masticas y medio la deformas, pero sigo viendo a Cuesta. Sin embargo, como en casi todos tus poemas logras frases muy buenas como esa de "jugando a seducirme con cada una de sus curvas sintéticas" Wow!! muy sugerente, jajajaja. Ésta está muy loca: "Podría sobrevivirme lamiendo los cielos azules de algodón docificante/ si no se me oscureciera la lengua en la noche"

    Sigue subiendo china. Anda, anda. Y si no, por lo menos comenta lo de los demás. Nos vemos.

    ResponderEliminar
  3. la lluvia me trata como siempre afortunadamente.. y sigue cayendo imperdonable entre injustos y pecadores, a mí me moja con esas gotas tan grandes que me desvanecen... y a tí? cómo te trata la lluvia...

    ResponderEliminar
  4. jajaja... yo fui la que preguntó de la lluvia...

    ResponderEliminar