martes, 5 de mayo de 2009

Vigilia

"Abandonados siempre. ¿De qué? ¿De quién? ¿De dónde?
No importa. Nada más abandonados.
Cantamos porque sí, porque tenemos miedo,
un miedo atroz, bestial, insobornable,
y nos emborrachamos de palabras
o de risa o de angustia."
Rosario Castellanos.
Alguna vez mi propia risa me extrajo de un sueño que jamás logré recordar. Un par de veces he despertado llorando, alarmada por tragedias oníricas. Otras tantas ocasiones me he quedado dormida en una almohada —no siempre mía— húmeda de llanto. He llorado en sueños, en vigilia, en duermevela, en embriaguez. Sólo recuerdo risas en la cotidianeidad, por estimulación externa, por ánimo simple. ¿Dónde he guardado la alegría, entonces? Seguro que se ha escondido de mí por vergüenza; o quizá por venganza. Nunca la he perseguido como fin en sí mismo y ella no ha sido generosa.

He sido feliz, a ratos. Tampoco los recuerdo. Incluso la sensación me resulta vaga. Ha valido la pena, supongo. Existe la posibilidad, también, de que me engañe, de que todos lo hagamos, ¿qué es la felicidad y por que la anhelamos tanto?: la sonrisa permanentemente estúpida, la piel complaciente, la satisfacción absoluta. Jamás se reunirán. Sólo queda esperar el olvido de la incertidumbre, del rencor, de la indiferencia, tal vez de la pasión; esperar que todo gire en torno a una mirada o a un roce o a un logro contundente y exacto, siniestro.

Siempre se resta importancia a los procesos y el tiempo se deja ir, nuestro tiempo. Nos sentamos a esperar que el tiempo pase, que termine el duelo, la presión o el vacío; yo nunca he hecho nada para llenar el tiempo; sólo lo veo repleto cuando ha pasado, cuando su deformidad lo hace mentira.

Recuerdo, pues, que todo éxtasis es seguido por un estrepitoso hundimiento.

(Cuando soy feliz no pienso, exagero.)

•••

¿Cómo hacer infeliz a alguien más? Cuando es intencional nunca resulta bien. La venganza es laboriosa, absorbente, patológica. Pero si es casual resulta peor por desinteresada y certera; es subestimar al destinatario, o peor, es ignorarlo.

He sido mala, lo sé. Y no ha sido suficiente.

7 comentarios:

  1. Guauu, me gustó ésto!!!
    Creo que todos somos felices sólo de a ratos y lo peor de todo es que no nos damos cuenta en el momento (me refiero a que muchas veces nos damos cuenta después de un tiempo, que "en ese momento" fuimos felices).
    Hoy hice un post especial explicando lo que es un SAL, hubo muchas preguntas, por eso lo creí conveniente.
    Un beso y buen día!!

    ResponderEliminar
  2. de lO bUenO pOcO vErdad?

    bah! hay qE aprOvechar cada sEgUndO =)

    ResponderEliminar
  3. De eso se trata, FELIZ EN DOSIS RICAS... se imagina, no se distinguiria el ser Feliz. Ya no se pide ser feliz si no aprender a disfrutar y reconocer esa emoción, el momento. Los que saben que vieron luz es porque conocen la obscuridad, o algo asi. atte:Comantli

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Ohh seeee señores!!! que cosa. Siento que la chispa la llegaste plasmar pero igual y faltò lograr un poco màs no el motivo sino la pesades, el resultado, la realidad, toda esa nube gris que se queda flotando.

    ResponderEliminar
  6. Seee, también mi risa me ha despertado alguna vez, es muy cagado, je, y mi llanto no me despierta pero algunas ocasiones la almohada amanece empapada, no creo que se olviden los momentos felices, tal vez se quedan encerrados en el inconsciente pero con eso tenemos para seguir intentando, y no sé, tal vez aunque se olvida la razón de esa felicidad no se olvida la sensación, con respecto a la venganza no me parece difícil cuando lo disfrutas, porque se da, solito, el placer de venganza motiva inconscientemente a hacer todo lo necesario, o tal vez estoy loca, ja.

    ResponderEliminar