Así queda uno más en la lista de los amantes de Lola, uno plasmado en fluorescente porque casi brilla, radioactivo y efevervescente; el primero que supo hacerlo despacio, como experimentando con el sexo tántrico. Caray ¿cuántos estilos de hacerlo pueden existir? Lola probó el sado, el masoquismo, la humillación, la relación de tres, el fetichismo, la mariguanez para agudizar los sentidos, la probabilidad de ser observada por ojos extraños, la puesta en escena del acto, las películas pornográficas como show para excitar a los amantes, pero nunca, entre las muchas perversiones, había probado, hasta entonces, la suavidad y el ritmo lento, la fragilidad del otro, la unión de las palmas de las manos, los roces de los labios tibios como aceite y los sonidos del estremecimiento como cantos. Y así Lola supo que podría volver a amar...
Es una lástima que después de tanta emoción y tanto drama, el amante fluorescente se haya ido; voló con sus nacientes alas; antes, mucho antes, de que Lola pudiera recordar la consistencia de aquello, que alguna vez, con otro hado, saboreó amor.
luciérnaga vs mariposa
ResponderEliminarSeño Tita, por un momento pensé que estaba leyendo al buen Girondo. Sí, es una lástima que se haya ido, te deja con las ganas de leer más.
ResponderEliminarmmm ... sí, aveces de las experiencias diferentes surge el amor, pero yo prefiero todo lo anterior, es más exitante, más pasional, decadente, triste y destructivo ... me gusta más que besos y caricias suaves, además muchas veces el amor no se encuentra ahí y si no está, que weba entonces ... mmm
ResponderEliminarMuchachos, gracias por sus comentarios. Sí Sandra me gustan los amoríos donde haces de todo. Pero neta que lo otro también te hace sentir. La cosa es que precisamente la intensión era hablar de el absurdo de que lo "bonito" nunca se concreta y que a fin de cuentas Lola no deja de ser Lola porque el amor no se queda con ella de ninguna forma.
ResponderEliminarpsss...
ResponderEliminar..."los sonidos del estremecimiento como cantos"
con esto me voy a la cama y todo se viene conmigo.