Daría mis manos marchitas por creer
que las musas pueden sustituirse,
por poder cambiar mi fuente de pasiones
como si fuera ropa usada.
Olvidarte hoy por la mujer
que me pondré mañana,
por el sueño imposible del martes siguiente,
por el paraíso de jardines dominicales,
por las noches de insomnio y fieras espectrales.
Qué delicioso sería poder dejarte en el camino
y olvidarte, así, sin más.
Pero no es posible.
Te llevo cargando en la maraña del pelo,
tatuada en los párpados y en los ojos,
así como en estas manos cansadas.
Te veo lejana, pero te veo
siempre que mi gusto infantil
por caminar de espaldas
me hace voltear invariablemente.
Te veo y sonrio
cada que doy un paso hacia atrás.
DAGS
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Hermosa forma de expresar por lo que pasamos muchos ... lamentablemente hay cosas que están fuera de nuestro control ... pero que ganas de cambiarlas ...
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